SIL México

Mixteco de Magdalena Peñasco
(código xtm de la ISO)

Figura de un carnero tejida de palma

 

El mixteco de Magdalena Peñasco, Oaxaca, es una de las variedades del mixteco de la Mixteca Alta occidental. Esta lengua también se conoce como sa'an ñuu savi, que quiere decir “lengua del pueblo de la lluvia”. El territorio tradicional en donde se habla esta variante es el municipio de Magdalena Peñasco, que se encuentra en el distrito de Tlaxiaco al este de la ciudad, sobre la carretera a Chalcatongo.

Mapa: ubicación de Magdalena Penñasco en México
Mapa: los pueblos cerca de Magdalena Peñasco

En los municipios colindantes de San Cristóbal Amoltepec, San Agustín Tlacotepec y San Mateo Peñasco se hablan variantes del mixteco que son semejantes a la de Magdalena, y que se agrupan bajo el mismo código [xtm], pero que tienen diferencias importantes. Según el censo de 2000, estos cuatro pueblos cuentan con el siguiente número de hablantes de la lengua:

    Población
total
Hablantes de
lenguas indígenas
Hablantes
monolingües
 
  Magdalena Peñasco 3014 2791 631  
  San Cristóbal Amoltepec 1029 880 101  
  San Agustín Tlacotepec 664 563 69  
  San Mateo Peñasco 1605 1523 369  

 

Cerro el Gachupín

 

Hoy en día el pueblo de Magdalena Peñasco se ubica sobre la carretera a Chalcatongo en una punta angosta de tierra entre dos ríos, pero anteriormente se encontraba más al sur, cerca de lo que hoy es el rancho de San Isidro. Su sede original está más cerca de la peña que forma el lado noroeste del cerro El Gachupín, de donde probablemente fue tomado el nombre Peñasco. Hay una leyenda acerca de este cerro: dicen que un diablo rico vive en la cumbre, y que cualquier persona que suba a robarle el dinero tendrá que pasar por varias pruebas.

 

Las campanas de Magdalena

 

En la sede actual de Magdalena se encuentra su iglesia, construida a principios del siglo XX, y delante de la iglesia el conjunto de las tres campanas del pueblo. Otra leyenda tradicional del pueblo relata que, anteriormente, la campana grande tenía un sonido muy bonito y tan fuerte que se extendía hasta Yucuañe y Tlaxiaco, pero que un nagual de la Costa le robó la voz, dejándola con un sonido reducido en calidad y cantidad. Dicen que la impresión de los dientes del nagual todavía se ve en la orilla de la campana.

La tierra de Magdalena ha sufrido mucha erosión a causa del sobrepastoreo, dejando la región muy pobre en flora y fauna y con muy pocos terrenos arables. Para aumentar sus ingresos, la gente empezó a dedicarse al tejido de la palma, aunque la palma no se da en Magdalena y es necesario comprarla a gente de pueblos situados más al oriente. Al principio fabricaban sombreros de palma natural, pero ahora trabajan también la palma de plástico y hacen muchas cosas pequeñas para el mercado turístico, entre ellas figuritas de animales como el carnero que se aprecia en la foto del encabezado.

Sin embargo, el medio más común entre la gente para aumentar sus ingresos es la emigración. La gente de la generación pasada fueron mayormente a otras partes de la república mexicana como las ciudades de México y Oaxaca, pero ahora van más a los E.U.A. o a veces hasta Canadá.

Rasgos lingüísticos

Una lengua tonal

El mixteco es una lengua tonal[2], es decir, hay palabras que tienen las mismas vocales y consonantes, pero que tienen diferentes tonos, por lo tanto son diferentes palabras. La gente de Magdalena habla una variante de la lengua que tiene tres niveles de tono: alto (á), medio (ā) y bajo (a). Escuche la manera en que el tono medio se combina con el tono bajo para diferenciar entre las siguientes tres palabras:

 

Para expresar el tiempo presente, el tono medio de la primera sílaba cambia a tono alto; escuche las siguientes formas:

 

Además, el tono de algunas palabras produce cambios en la palabra siguiente. Escuche lo que pasa con los tonos básicos de las palabras que significan “mano” y “hombre” cuando se combinan para formar la frase para “mano de hombre”.

 

El tono alto al final de ndā'á se desprendió de ésta y pasó a la primera vocal de teē, desplazando el tono bajo de dicha vocal.

Aunque el tono es de mucha importancia para diferenciar entre palabras, los hablantes nativos lo manejan de una manera inconsciente, así que no suele escribirse en los alfabetos prácticos.

 

Los difrasismos

Otro rasgo notable de esta variante del mixteco es el uso de una amplia gama de difrasismos, es decir, pares de sinónimos que dan énfasis a la idea. Algunos difrasismos comunes son:

  ja vii ja va'a lo bonito lo bueno = lo bueno
  tnu'u ndee tnu'u ndatnu cualidad fuerte cualidad sana = fuerza
  chindee chituu ayudar apoyar = ayudar mucho
  Chindee chituu ña'a ya. Dios me ayuda mucho.

 

Los difrasismos formaban una parte importante de la retórica mixteca en tiempos coloniales y prehispánicos. Una amplia gama de ellos se encuentra en la “Doctrina Christiana en Lengua Mixteca” del fray dominico Benito Hernández, publicada en 1567. La variante del mixteco que se encuentra en este catecismo es muy semejante a la variante actual de Magdalena, y se encuentran en sus páginas algunos difrasismos que todavía están en uso. Uno de ellos es: ndo'o neni “sufrir aguantar”, que quiere decir “sufrir mucho”; se usa con referencia a la pasión de Cristo. Una muestra de esta variante del mixteco colonial se encuentra en el sitio de Christus Rex, páginas uno, dos y tres.

—Elena Erickson de Hollenbach
Fotos por Fernando Hollenbach F.

Referencias

 Hernández, Fray Benito. 1567. Doctrina Christiana en Lengua Mixteca. México: Casa de Pedro Ocharte.

 Reyes Sánchez, Abel. 2000. Sakramá. México: Ateneo de la Educación y la Cultura Indígena.

 


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